Año con año se negocia el presupuesto del sector y eso hace imposible su planeación: De la Fuente

• El país carece de proyecto educativo y sus políticas no van encaminadas a construirlo
• Año con año se negocia el presupuesto del sector y eso hace imposible su planeación: De la Fuente
• Brindar acceso a la educación superior “de calidad” a más personas, principal reto del gobierno

La Jornada Jalisco, sábado 23 de febrero de 2008, RAUL TORRES

México no cuenta con un proyecto educativo ni sus políticas públicas a este respecto parecen estar encaminadas a construirlo, sin embargo, el momento y las condiciones actuales del país son adecuadas para crear un plan que permita mejorar las condiciones educativas de la nación, indicó Juan Ramón de la Fuente tras dictar la cátedra “Los retos de la educación superior en México”, en el Paraninfo Enrique Díaz de León.

“Creo que no hemos sido capaces de construir una política de estado, de largo plazo, que nos saque de la coyuntura y la dinámica de estar negociando año tras año los presupuestos, que verdaderamente hacen imposible la tarea de planeación”, dijo el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Recordó que hace 25 o 30 años algunas economías que eran mucho más pequeñas que la mexicana lograron tener políticas de Estado y planes de mediano y largo plazo en educación e investigación, con lo que ahora se colocan como economías más fuertes que la nuestra.

“Yo creo que la razón de fondo de poseer una política de Estado en esa materia es que nos permitiría planear a dónde queremos llegar en los próximos diez años, cuáles van a ser las áreas de conocimiento que vamos a robustecer y cuáles serán las nuevas ofertas educativas”, señaló.

Insistió en que los llamados de las universidades públicas en este sentido son contundentes y buscan que el gobierno federal tome “la dirección correcta”.

En su opinión, el reto del sistema educativo del país en el nivel medio superior y superior, es lograr que el país logre brindar acceso a educación “de calidad” a más personas.

“El punto fundamental está en el acceso a la educación, donde debe prevalecer un sistema de equidad; yo no veo que haya ninguna razón legal, moral o ética para dejar fuera del sistema educativo a miles de jóvenes que aspiran a ingresar a una institución de educación superior. Por eso los retos son cuantitativos como cualitativos”, dijo.

En su opinión, las cuatro asignaturas pendientes en México para competir en el ámbito internacional son invertir con visión de largo plazo una mayor cantidad de recursos públicos y privados en educación, investigación y desarrollo; construir una red de universidades de clase mundial; incrementar la proporción de la población económicamente activa con estudios de licenciatura y especialización; y lograr que México vuelva a ser un centro de atracción de estudiantes de otros países.

Reconoció que los servicios educativos constituyen un negocio mundial grande, que mueve al año 30 mil millones de dólares, pero –indicó– no por eso las cuestiones educativas deben dirimirse en la Organización Mundial de Comercio, sino en la UNESCO.

En su opinión, las políticas públicas de educación en México deberían ponderar la autonomía universitaria para que cada una se hiciera cargo de sus planes de estudio, en tanto que el Estado debe dedicarse a impulsar un proyecto general y encontrar mecanismos para que cada institución pueda tener viabilidad financiera a mediano y largo plazo.

“Deberíamos cambiar la forma en que se asignan los presupuestos a la universidades por mecanismos multianuales que les permitan hacer una planeación con certidumbre de recursos financieros”, concluyó.