miércoles, 10 de marzo de 2010

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Educación gratuita y accesorios | Esteban Garaiz

El gran mecanismo integrador de la nación mexicana que encontraron los constituyentes en 1917 para incorporar a la vida nacional a los hijos de los siervos analfabetos en aquella república sin ciudadanos que era México en 1910, fue la educación pública universal, gratuita y laica. Ese poder integrador de la educación gratuita universal está siendo hoy obstruido por los accesorios.

Todos los padres de familia saben, por vivencia propia, que en realidad la educación pública de sus hijos ya no es cabalmente gratuita. Que mientras el poder público revolucionario se empeñó en otro tiempo en complementar esa gratuidad, como motor de integración nacional, con desayunos escolares, con libros y cuadernos de texto gratuitos, la corrupción sindical ha procedido en sentido contrario con accesorios de mercado: uniformes, útiles escolares de abultada lista, cuotas de mantenimiento de los planteles, tenis blancos para la educación física y otra serie de gastos según la fértil imaginación del control local del magisterio; y también según la complicidad de la autoridad educativa local para hacerse de la vista gorda.

Media nación: precisamente la más orillada por la pobreza y por la falta de oportunidades reales, para la cual se concibió precisamente la educación gratuita como el primero y elemental medio de integración, es hoy la que más sufre para cubrir los gastos accesorios que permitan a sus hijos acceder a la instrucción pública.

Son gastos fuertes para su exigua economía familiar, que obligan a sustraer de otras necesidades elementales. No pocas veces orillan a los padres de familia a recurrir al empeño. En ocasiones –y esto es lo más doloroso e indignante– impiden a los padres seguir enviando a sus hijos a la escuela. Lo saben y lo registran las autoridades escolares.

Hoy tenemos más de 45 millones de mexicanos marginados y pobres. El proceso de incorporación a la vida nacional se ha estancado desde hace un cuarto de siglo. Más aún: se ha revertido y estamos yendo para atrás. El número crece en vez de seguir disminuyendo.

El colmo: se habla de populismo cuando alguna autoridad contribuye con los útiles escolares y los uniformes (no reglamentarios) para que ningún niño se quede sin la escolaridad que la permita escapar de la marginación. No basta que la Suprema Corte, o la propia autoridad educativa, pronuncie que los uniformes o las cuotas no limitan el derecho constitucional de los menores a recibir educación gratuita. Es necesario tomar las medidas pertinentes para impedir que un director o maestro condicione ese derecho (como muchas veces ocurre) a tener el uniforme, la lista artificial de útiles escolares o la cuota de mantenimiento.

Más aún: con un mínimo de sensibilidad social, la autoridad educativa podrá percibir que son los padres de familia lo que optan por no hacer pasar a sus hijos por la humillación de acudir a la escuela sin uniforme o sin zapatos tenis para la educación física. Es verdaderamente una catástrofe que una niña o un alumno tenga que abandonar su instrucción (y su incorporación digna a la vida nacional) por falta de los accesorios del mercado.

En 1910 había en el país (con 15 millones de habitantes) diez mil escuelas primarias. La población alfabetizada no pasaba del 12 por ciento. Los otros no tenían ni zapatos, ni médico, ni libertad para abandonar las haciendas: la deuda transmitida de padres a hijos les impedía decidir de su propia vida. Cuando alguno de ellos subía a uno de los afamados trenes porfirianos era para ser deportado a Valle Nacional. República sin ciudadanos. Ha sido el artículo 3º, la educación gratuita universal, la institución revolucionaria que ha conglomerado a la nación.

Conmemoramos el bicentenario de que la independencia trigarante nos desvinculó de España, pero dejó el caballo de Troya del orden agrario colonial intacto. Fue la revolución 100 años después la que liberó a los peones y educó a sus hijos. Después de mucha sangre derramada y más de un millón de muertos. Analfabetos obtuvieron el voto universal y directo y votaron por la educación de sus hijos. Hoy tenemos 200 mil escuelas sólo primarias: veinte veces más mientras la nación se septuplicó. Para no hablar de los otros niveles.

No podemos permitir que los accesorios promovidos por un sindicato mafioso, corrupto y mercachifle (y los maestros cómplices, que no son todos ni mucho menos) impidan completar el proceso.
egaraiz@gmail.com

miércoles, 24 de febrero de 2010

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Ponencia para el foro: “Análisis y Alternativas de la Universidad de Guadalajara”.

Sergio Ramón Alba Sandoval.

Un gran porcentaje de jóvenes de México padecen un panorama incierto y desolador en los tiempos actuales. Las políticas económicas neoliberales y antinacionales que se han impuesto en el país desde hace ya casi treinta años, han desmantelado las actividades económicas, los sectores productivos y los derechos sociales en todos los rubros. Por ello, todos los sectores no pertenecientes a las oligarquías han sido golpeados en su patrimonio, su estabilidad, sus anhelos y su futuro. Los jóvenes de Jalisco no son ajenos a esta situación.

No es mi interés abundar en números, estadísticas y cuestiones que poco o nada dicen a las grandes masas de jóvenes que semestre tras semestre ven truncadas sus aspiraciones de cursar la educación media superior o la licenciatura de su elección y vocación; para este sector de nuestra población resulta decepcionante que aún contando con promedios regulares o muy buenos se vean obligados a esperar un período de tiempo incierto para continuar su preparación; la mayoría de las veces tratando de aprovechar su tiempo con un empleo sin duda mal pagado, o en el menos peor de los casos, resignándose a concluir sus estudios en una institución privada, incorporada o no, con el esfuerzo económico personal o de sus padres que esto implica.

Y aquí es inevitable voltear a donde se ejercen recursos en asuntos y actividades que sin duda alguna no son prioritarias para una universidad pública, y menos de la importancia que tiene una como la de Guadalajara, ni más ni menos que la segunda del país.

Una feria internacional del libro, así sea reconocida en el exterior, no puede seguir siendo financiada con recursos públicos, muchos de los cuales son destinados a los viáticos, hospedaje y comodidades de intelectuales ,artistas, periodistas y hasta personajes de la farándula que, por más prestigio personal o profesional que tengan, podrían con facilidad costear esos gastos.

Lo mismo se puede afirmar del festival internacional de cine, la adquisición y remodelación del teatro Diana, la construcción del fastuoso auditorio metropolitano, rebautizado como Telmex o el hoy fallido festival “zapo-pum”, todos proyectos financiados injustificadamente con recursos que sin discusión deberían ser destinados a ampliar la matrícula escolar, hasta terminar en el corto, o en el peor de los casos en el mediano plazo, con el fenómeno de los rechazados.

En suma, Guadalajara no es por todo esto y a estas alturas, una ciudad de lectores, amante del cine ni espectadora de teatro de calidad, razón de más para terminar con este despilfarro.

Por otro lado no podemos dejar de mencionar a lo que en toda institución educativa es lo más importante, los alumnos.

Es a través de los recursos del erario que es posible la impartición de educación pública; sin embargo, podemos decir que un importante porcentaje de los estudiantes de nuestra universidad no tienen o sienten un compromiso social. Es pavoroso ver que muy contados jóvenes se pronuncian por lo que ocurre a su alrededor en materia social, política , económica o ambiental, ya sea por la desesperanza a la que están siendo condenados y que explica el fenómeno atroz y creciente de los suicidios juveniles.

Claro que la crisis social y económica, los paupérrimos contenidos de los medios masivos de comunicación, sobre todo de la televisión y la falta de oportunidades educativas, culturales y deportivas explican en parte esta terrible realidad, pero la universidad no puede renunciar jamás a inocular en los jóvenes la convicción de contribuir a los cambios urgentes que la sociedad exige.

En organizaciones sociales no gubernamentales, de reivindicación de las libertades democráticas, de los derechos humanos, de las minorías o del medio ambiente por ejemplo, es escasa la presencia juvenil, mientras que los partidos políticos hegemónicos, como el PRI, el PAN y enfáticamente el PRD en Jalisco, copado por el mal llamado grupo universidad, que debería denominarse grupo padillista, están pletóricos de jóvenes, ya sea porque son atraídos de manera clientelar, con recursos económicos o sueldos temporales, o bien, decididos a escalar a toda costa en la pirámide social que genera desigualdad, y en la política tradicional reproduciendo prácticas, triquiñuelas y comportamientos que no contribuyen a la democracia ni a la dignidad e independencia que todo dirigente, servidor público o representante popular debe de tener.

La participación política de los estudiantes debe abrirse a nuevas expresiones que no estén supeditadas al reconocimiento de la Federación de Estudiantes Universitarios, en la que, aunque hay nimios e intrascendentes avances en equidad de elecciones, es imposible hacer propuestas o campañas novedosas, con un compromiso de velar realmente por lo que importa, la defensa de los intereses estudiantiles y de una participación auténticamente democrática, no únicamente salir a la calle en coyunturas políticas que no necesariamente involucran a los estudiantes o jurar lealtad política a las diferentes facciones que componen un grupo político hegemónico y anquilosado.

He señalado lo evidente, pero estoy convencido que los cambios en nuestra universidad pública, sólo pueden ser impulsados por la sociedad en su conjunto y desde la determinación de la comunidad docente y estudiantil; éstos últimos, principalmente, tienen la palabra. Gracias.

Sergio Ramón Alba Sandoval.
Izquierda Democrática Juvenil (IDEJ).
Asamblea de Redes y Movimientos Sociales de Jalisco (AREMOS).
Miembro del Frente Ciudadano y Universitario en Defensa de la Educación Pública.

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Truena Alfaro contra Padilla

Adelanta que en pocos días saldrán de la nómina las personas que pertenecen al grupo político de Raúl
 Vania de Dios

Guadalajara,  México (22 febrero 2010).- El Alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro, denunció esta mañana que Raúl Padilla, líder moral de la UdeG, ha intentado "secuestrar" la Administración pública de este Municipio tratando de controlarlo y manipularlo.

El perredista señaló que Padilla le llegó a exigir el 60 por ciento de los espacios de la nómina municipal y al negárselo trató de boicotear, a través de los regidores del PAN y del PRI de Tlajomulco, los nombramientos del secretario general, el tesorero y el contralor.

"Su modus operandi ha consistido en intentar cercar y secuestrar a varias organizaciones e instituciones públicas locales, incrustando a sus incondicionales en posiciones estratégicas de control público y financiero", dijo en rueda de prensa.

"Estoy consciente que librarse de uno de los poderes fácticos más influyentes de Jalisco en las últimas décadas implica riesgo".

Alfaro advirtió que no tolerará ni un día más el yugo de Padilla López. Adelantó que en estos días saldrán de la nómina las personas que pertenecen a ese grupo político, que son aproximadamente 10 trabajadores.

Aseguró que antes de hacer público el rompimiento se entrevistó con líderes del PRD a nivel nacional.

Algunos de los lugares que le pedían eran la Tesorería, Desarrollo Urbano, Dirección de Promoción Económica y el Instituto de Cultura y Deporte, entre otras dependencias.


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Trinidad Padilla López señaló la falta de espacios para más estudiantes como consecuencia de un presupuesto insuficiente

Da rector de UdeG bienvenida
Por José Alonso Torres
Mural

Guadalajara, México (22 agosto 2005).- El rector de la Universidad de Guadalajara, José Trinidad Padilla López dio la bienvenida a los estudiantes de esta institución.

Padilla López inició su discurso defendiendo la legalidad y transparencia del proceso de selección de los nuevos estudiantes.

"Su presencia en nuestros espacios educativos es resultado de una selección justa y transparente, de la cual han ustedes resultado beneficiados. Otros miles de aspirantes no han alcanzado este privilegio en este ciclo", dijo el rector.

La constitución de la Red Universitaria fue también uno de los temas tocados por el rector, quien dijo que los jóvenes jaliscienses pueden estudiar una carrera profesional sin el desarraigo que hace más de 10 años era obligado.

Destacó también los avances académicos registrados por la UdeG en los últimos años, como la acreditación de 32 programas de estudio, lo cual coloca a la institución en el tercer puesto a nivel nacional.

Padilla López dijo que la UdeG es la primera institución estatal en el grupo de universidades que cumplen con el perfil de docentes para entregar una educación de calidad, lo cual fue reconocido por la misma Secretaría de Educación Pública.

Con estos progresos, dijo Padilla López, se anima a los estudiantes a profesar un genuino interés por la formación para que la misma institución universitaria crezca, se fortalezca y se consolide.

El rector finalizó su mensaje culpando de la falta de espacios para más estudiantes a un presupuesto insuficiente.

"Desafortunadamente, nuestra cobertura se ve limitada, principalmente por un presupuesto insuficiente que no nos permite recibir en nuestras aulas a todos los que desean entrar. Sin embargo, hacemos un gran esfuerzo comparado con otras instituciones públicas del país por admitir un porcentaje considerable de aspirantes", agregó.


Acepta UdeG sólo al 35%

Por Wendy Selene Pérez
Grupo Reforma

Guadalajara, México (30 julio 2005).- La carrera profesional de miles de jóvenes de Jalisco quedó bloqueada ayer y no llegarán a sentarse en una butaca en la Universidad de Guadalajara al aceptarse sólo al 35.29 por ciento de los aspirantes.

En total, 31 mil 72 personas compitieron por el nivel superior, que incluye carreras técnicas y licenciatura, en el ciclo escolar 2005B que comienza el 15 de agosto y sólo quedaron 10 mil 964.

La casa de estudios rechazó a 20 mil 108, es decir, un 64.71 por ciento.

Sólo a nivel licenciatura el porcentaje de admisión es de 33.68: a las facultades de la zona metropolitana entrará 28.20 por ciento, en tanto que en los centros regionales la cifra incrementa a un 53.20 por ciento.

Desde el amanecer de ayer viernes, la escena volvió a repetirse en el edificio administrativo de la UdeG: lágrimas y risas, abrazos de condolencia y de felicitación, papás y mamás dándole apoyo a sus hijos ante la incertidumbre de su futuro educativo profesional.

Comparando la admisión general de los últimos cuatro periodos dictaminados en agosto, resulta que el 2001 alcanzó un mayor porcentaje de entrada, con 38.26 por ciento; en el 2002, 27.27 por ciento; en el 2003, 34.60, y en el 2004, 32.43 por ciento.

Al bachillerato general intentaron ingresar 39 mil 351 personas y lo lograron 20 mil 991, pero el 29 de agosto se emite un segundo dictamen.

La realidad de la oferta pública en Jalisco es difícil para las familias, sobre todo para las que no tienen posibilidades económicas para costearle una licenciatura a sus hijos en universidad particulares.

Los no admitidos a el nivel superior pueden concursar por los pocos espacios que quedan en las carreras con menor demanda, y que están disponibles para su consulta en la dirección electrónica www.escolar.udg.mx.

Tanto en la Ciudad de México, como Nuevo León y Jalisco, coinciden en las carreras de mayor demanda: Medicina, Derecho, Administración, Sicología y Contaduría.

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Universitarios apremian a defender la educación pública

Rechazan acoso del gobierno a la gratuidad en la UNAM
KARINA AVILES
México D.F. Jueves 23 de octubre de 2003

La UNAM es una institución autónoma, por lo que debe rechazar presiones internas y externas que pretendan romper los principios de gratuidad y su carácter popular para someterla a los criterios neoliberales, coincidieron en señalar integrantes de los diferentes sectores universitarios.
La directora general de estudios de posgrado, Rosaura Ruiz, destacó que la universidad debe ''continuar defendiendo su autonomía, sus políticas internas y la gratuidad''.
Acerca de las declaraciones del rector Juan Ramón de la Fuente a La Jornada, de que sostener el proyecto de universidad pública, gratuita y de masas ha generado tensiones con el gobierno foxista, la funcionaria expresó su rechazo a cualquier presión, ya sea dentro o fuera de la institución, que pretenda romper con los principios de la universidad pública.
"Tenemos un gobierno conservador que defiende la privatización en los diferentes ámbitos", indicó, y dijo que la pretensión de disminuir el presupuesto educativo "es gravísima", por lo que confió en que la Cámara de Diputados corrija "este error" y otorgue un aumento importante al sector.
Pero la asfixia al financiamiento, enfatizó, también forma parte de un proyecto más global que insiste en atacar lo público sin importar que se incrementen las desigualdades.
Por su parte, Leonardo Figueiras, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, enfatizó que la UNAM ''es una institución que la sociedad mexicana ha construido y a la que no le pueden aplicar las tesis neoliberales. La enseñanza, la investigación y la reflexión no pueden pasar por criterios de libre mercado. Ahí sí que hay acuerdo con De la Fuente".
Expresó que en la medida en la que el rector "se comprometa a la realización de un congreso universitario democrático, no disimulado, los académicos de esta universidad estaremos haciendo con mayor razón un frente común de legitimidad y de defensa" de la institución.
El estudiante Carlos Montiagudo, consejero universitario, planteó que una vía para aislar a la institución de las presiones tanto internas como externas es la realización de reformas puntuales que logren el consenso de la opinión pública y garanticen los medios para el buen desarrollo de la universidad pública.
Por otro lado, 21 consejeros universitarios del sector estudiantil expresaron su apoyo para que Juan Ramón de la Fuente continúe en la rectoría de la casa de estudios, al argumentar que en esta gestión se lograron avances en materia de financiamiento y de mayor eficiencia en las labores académicas, culturales y de investigación.
Afirmaron que la continuación de la administración delafuentista permitiría que la UNAM alcance ''las reformas estructurales y de fondo que requiere''.